Tradicionalmente se ha pensado que el estudio depende exclusivamente del cociente intelectual de la persona y del número de horas dedicadas al mismo, independientemente de la metodología. Sin embargo, esto no siempre se corresponde con la realidad: habitualmente nos encontramos con alumnos con un historial brillante y que no parecen estudiar mucho; otros, en cambio, dedican muchas horas y no obtienen los mismos resultados; también hay estudiantes con un cociente intelectual alto pero con bajos resultados y vicerversa.
Consejos
Aquí tienes unos consejos para motivar a tus estudiantes para que tengan una buena técnica de estudio:
- Antes de nada es importante tener un lugar donde estudiar con un ambiente adecuado de luz, temperatura y silencio.
- Comenzar desde la Educación Primaria la disciplina del estudio, que los niños se acostumbren a hacer deberes y a dedicar un tiempo al día a las tareas escolares, para que lleguen a Secundaria con este hábito ya adquirido.
- Hacer que el niño tenga una rutina todas las tardes: merendar, jugar y a una hora en concreto, ponerse a estudiar sin discusión. Si hay una pauta de estudio, conseguiréis que no lleguen al día antes de un examen con la lección aun por aprender.
- Trabajar con ellos hasta que adquieran el hábito de hacerlo solos, pero no se trata de hacerles los deberes, sino orientarles para que ellos den las respuestas correctas.
- La pauta para hacer deberes es: primero estudiar la pregunta y repasar lo aprendido en clase y después responder a los ejercicios
- A muchos niños les ayuda hacer un resumen de lo que ha leído en el libro de texto para poder comprender y memorizar mejor el contenido.
- Subrayar el contenido importante de un texto les ayudará a fijar conocimientos.